El dueño del placer inteligente
20 años de la muerte de Federico Moura
Al frente de Virus, fue un cantante provocador que venció prejuicios y el pudor popular a divertirse.
Su figura sigue siendo irreemplazable en el rock argentino.
A días de su show en el Chateau Rock 1987, Federico Moura, cantante de Virus, aún permanecía en Córdoba. Un buen día, paseaba frente a la galería Cinerama y fue interceptado por dos jóvenes que estaban por terminar la secundaria. Aceptó el ritual de autógrafo y hasta se permitió tomar un café con ellos. Se lo veía débil pero feliz, y celebraba el entusiasmo que despertaba su música en chaboncitos a los que doblaba en edad. Su gesto posterior al encuentro fue de satisfacción. Su sonrisa se advertía a medida que los cordobesitos se alejaban. Había logrado “inocular”, hacer fuerte la idea de que divertirse es fundamental, aunque nunca hay que tender al escapismo estúpido.
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